Hoy día, el concepto de Tecnología trae varias confusiones.
Entre las principales, yo destacaría dos:
1) Muchos identifican “tecnología” sólo con “tecnología digital”: creen que la tecnología nació junto con Internet.
Guys, la rueda, un cuchillo, el garrote con el que el que el primer cavernícola mató su presa, son herramientas tecnológicas.
2) Muchos siguen creyendo que la tecnología es el qué y no el cómo.
Salvo el caso de las empresas que venden tecnología, para todas las demás la tecnología es el cómo, no el qué.
Por eso no entiendo cuando alguien dice, por ejemplo, que Uber es una empresa de tecnología sólo porque da su servicio a través de una app.
Uber es una empresa de servicios de transporte que usa la tecnología para dar su servicio de manera distinta e innovadora. Punto.
Con ese criterio, una empresa petrolera o una automotriz también serían “empresas de tecnología” ¿o creen que el petróleo se saca con las manos y que los autos se hacen soplando?.
Esto, que parece tan obvio, ha traído y sigue trayendo grandes confusiones y dolores de cabeza.
Cuando se cree que el negocio se define por una tecnología y no por su qué y su para qué, se empieza al revés, se empieza poniendo el carro delante del caballo.
Así, difícil llegar a algún lado.
Estos son algunos de los temas de los que hablo en mis Conferencias y E-commerce Days y son de los insights que permanentemente aplico con mis clientes en Shake Again, mi agencia digital y como consultor.
Si te interesa saber más acerca de ellos, contáctame.
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