Cuando apareció el DVD, muchos dijeron: “el cine va a morir”.
No murió.
Apareció Netflix y dijeron “ahora sí va a morir” y tampoco murió.
¿Por qué no murió?
Porque son experiencias distintas, no se trata sólo de ver una película (sino, pregúntenle a su novia si es lo mismo decirle “vamos al cine” que “¿nos quedamos en casa viendo una peli en Netflix?”).
Así, hoy muchos predicen que los pedidos en línea de comida van a matar a los restaurantes o que el e-commerce va a matar a la tienda física.
En el caso de los restaurantes, pregunto: ¿comer se trata sólo de un acto fisiológico o es también una experiencia?
Si tuvieran chance de cenar con Angelina Jolie, ¿la van a invitar a un buen restaurante o le van a decir: “Angie, vente a casa y pedimos unas pizzas en línea”?
En el caso del e-commerce y la tienda física pasa lo mismo: no se trata sólo de comprar, se trata de experiencias distintas con fines distintos.
Si quiero practicidad y rapidez, compraré en línea, si quiero ver, tocar y oler, lo haré en la tienda.
Tenemos 5 sentidos (al menos hasta ahora) y nos movemos entre online y offline como peces en el agua.
Lo digital no mata lo físico, lo transforma y mientras sigamos sintiendo y siendo humanos, creo (espero) que así seguirá siendo.
Estos son algunos de los temas de los que hablo en mis Conferencias y E-commerce Days y son de los insights que permanentemente aplico con mis clientes en Shake Again, mi agencia digital y como consultor.
Si te interesa saber más acerca de ellos, contáctame.
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